Aclaración: este es un autorretrato que escribí hace casi dos años para una actividad de la facultad. Me pareció buena la idea de compartirla con ustedes, aunque hay algunas cosas que ya no comparto con mi yo del pasado.
Al nacer convertí en padres a mis padres, hace menos de dos décadas. Me nombraron Florencia Belén, claramente no coincidimos en el interés por la originalidad.
Todo lo que contenga al acto de pensar me interesa, y varios temas, como aquellos que son un misterio, me fascinan.
Soy práctica, pero perfeccionista. entusiasta, pero vaga. De carácter agradable, pero bastante histérica. Atenta al prójimo, pero caprichosa. Graciosa, pero tímida.
No me gusta llamar la atención, prefiero el perfil bajo. Eso no significa que sea depresiva, todo lo contrario.
Amo los colores con excepción del rojo. Tengo una obsesión con el amarillo, posiblemente la única obsesión que llegó de repente y no se fue con mayor rapidez.
Me gusta el cambio constante, me aburro rápido. Los gustos pasan de moda por mi cabeza antes de que termine la estación.
Creo en el amor, pero no lo deseo. Estoy segura de que nací para ser independiente. Eso sí, si hay algo que deseo más que ser escritora, es ser madre.
Cantar es catarsis y leer novelas un momento de profunda relajación.
Detesto el machismo y en los últimos meses aprendí a fastidiarme con la gente. Será que estoy creciendo. El mundo es injusto, discriminatorio, morboso y, cada vez más ordinario. Pero así y todo... ¡qué lindo es vivir!
Junio del 2014
Al nacer convertí en padres a mis padres, hace menos de dos décadas. Me nombraron Florencia Belén, claramente no coincidimos en el interés por la originalidad.
Todo lo que contenga al acto de pensar me interesa, y varios temas, como aquellos que son un misterio, me fascinan.
Soy práctica, pero perfeccionista. entusiasta, pero vaga. De carácter agradable, pero bastante histérica. Atenta al prójimo, pero caprichosa. Graciosa, pero tímida.
No me gusta llamar la atención, prefiero el perfil bajo. Eso no significa que sea depresiva, todo lo contrario.
Amo los colores con excepción del rojo. Tengo una obsesión con el amarillo, posiblemente la única obsesión que llegó de repente y no se fue con mayor rapidez.
Me gusta el cambio constante, me aburro rápido. Los gustos pasan de moda por mi cabeza antes de que termine la estación.
Creo en el amor, pero no lo deseo. Estoy segura de que nací para ser independiente. Eso sí, si hay algo que deseo más que ser escritora, es ser madre.
Cantar es catarsis y leer novelas un momento de profunda relajación.
Detesto el machismo y en los últimos meses aprendí a fastidiarme con la gente. Será que estoy creciendo. El mundo es injusto, discriminatorio, morboso y, cada vez más ordinario. Pero así y todo... ¡qué lindo es vivir!
Junio del 2014
Última edición por florenciabd el Sáb Mar 05, 2016 9:44 pm, editado 1 vez